Afirmar significa poner firme o dar firmeza, asegurar o dar por cierta alguna cosa.
Las afirmaciones positivas se usan para la visualización y para el logro de metas, queriendo decir que la afirmación es una expresión rotunda y definitiva, es un medio de imaginar y hacer realidad lo que estamos imaginando.
Nosotros mantenemos un diálogo interior y ese diálogo interior puede condicionar tanto nuestra conducta, como los resultados de la misma, nuestra salud y todo lo que tiene que ver con nuestro desempeño. Por lo tanto, una afirmación negativa produce resultados negativos mientras que una afirmación positiva produce resultados positivos. Esto es producto de la investigación de una disciplina como la Programación Neurolinguística y de la aplicación práctica, de los conocimientos de la Neurociencia.
Al afirmar algo positivamente, estamos dándole la oportunidad a nuestro ser de hacer esa afirmación realidad,. Por eso en las disciplinas psicológicas contemporáneas han desarrollado la técnica de la afirmación positiva, porque provee al cerebro de una maravillosa energía que es capaz de sanarnos y de transformar las creencias. Lo que decimos es lo que recibimos, cuando pensamos en cosas positivas acerca de nosotros mismos, nos comienzan a suceder. No me creas, prueba y verás...
Shakti Gawain, una especialista en afirmaciones positivas, dice que hacer afirmaciones nos permite sustituir ese diálogo interior negativo por uno positivo para transformar ideas viejas y obsoletas, en ideas nuevas y cumplir con nuestras expectativas acerca de la vida para cambiar el modo como nos creamos a nosotros mismos. Ella dice que las afirmaciones se pueden hacer en silencio o en voz alta, escribiéndolas, e incluso cantándolas o recitándolas. También dice que diez minutos diarios son suficientes para hacer las afirmaciones positivas.
Nosotros podemos decir que es interesante levantarse todos los días con una afirmación positiva inventada por nosotros mismos, o bien, tomada de algún libro o de algún autor que nos inspire. Lo importante es sustituir los viejos hábitos mentales que nos daban mucha negatividad por unos nuevos que nos den esa conciencia de éxito total de la cual somos capaces, porque emerge de nuestro interior.
Hay un número infinito de afirmaciones, todo depende de la creatividad de cada cual. Nosotros te vamos a proveer de un grupo de afirmaciones positivas para cada dimensión del
éxito y tú vas a agregar las tuyas, las que tú sientas que son importantes para ti.
Basándonos en las sugerencias de Shakti Gawain,
un decálogo de recomendaciones para realizar las afirmaciones:
La primera dice que hay que hacerlas siempre en presente, como si ya hubiera ocurrido esa afirmación, por ejemplo, decir: estoy en este momento empezando mi empleo y estoy maravillosamente bien en él, en lugar de decir “cómo me gustaría tener un empleo nuevo”. Ocurre que primero lo creamos en el plano mental, porque las obras del cerebro son las imágenes, por lo tanto, para él una afirmación es ya un hecho porque lo está pensando.
La segunda , indica que hay que hacerlas del modo más positivo posible. O sea pedir lo que queremos, afirmar lo que queremos, no lo que no queremos. Por ejemplo: “no me voy a angustiar”, “no voy a tener miedo”, se puede sustituir por: “cada vez estoy más tranquilo”, “cada vez estoy más sereno”. Esto nos da mucha seguridad porque estamos creando imágenes mentales de lo que realmente queremos lograr.
La tercera dice que cuanto más breves, sencillas, concisas y precisas, más eficaces son. Además deben estar cargadas de una fuerte pasión emocional, porque mientras más contenido emocional tiene, más fuerte es, porque va a quedar grabada en la memoria profunda.
La cuarta sugiere elegir siempre afirmaciones que nos parezcan totalmente plausibles. Debe ser positiva, liberadora y que nos produzca confort. Lo ideal es que esta afirmación sea creíble por nosotros y también que sea posible de lograr. Esto es muy importante.
La quinta recomendación estimula a recordar que cuando estamos haciendo las afirmaciones, estamos creando algo nuevo, no estamos cambiando lo que existe. Esta actitud de aceptación de lo que está sucediendo, nos libera y nos hace crear exactamente lo que deseamos, con la precisión de un virtuoso de la música.
La sexta señala que es importante aceptar y experimentar todos los sentimientos que las afirmaciones producen y, al mismo tiempo, permitir que ellas nos ayuden a crear un nuevo punto de vista para proyectarnos a experiencias cada vez más satisfactorias.
La séptima, indica que lo importante de todo es que cuando digamos la afirmación, debemos hacer todo lo posible por generar un sentimiento de confianza y percibir genuinamente que pueden ser ciertas, abandonando todo tipo de dudas para poner la energía mental en lo verdaderamente positivo. Si persiste la duda o los pensamientos negativos entonces podemos ir repitiendo esas afirmaciones de manera tal que se nos conviertan en posibles.
La octava propone que hagamos las afirmaciones y al mismo tiempo nos imaginemos y visualicemos que esa afirmación está ocurriendo ya. Eso lo dijimos al principio y es importante decirlo cerca del final porque es realmente el punto más importante
La novena dice que las afirmaciones son siempre más poderosas y tienen más energía cuando incluyen referencias a fuentes espirituales. Independientemente de la religión que profese la persona, mencionar a Dios, a Cristo, a Buda,o a cualquier maestro que uno tenga, le da una energía especial de logro a esa afirmación porque nos conecta con la energía universal, con la inteligencia cósmica. O sea, conecta nuestra luz interior con la inteligencia cósmica.
Y por último, la décima propone que mientras más relajados estemos, las afirmaciones penetrarán más profundamente en nuestro interior, haciéndose posteriormente y de manera positiva, un hecho concreto.
Cuándo se pueden usar las afirmaciones.
1. Cuando se necesite borrar un pensamiento negativo o una programación negativa antigua que tengamos adentro de nuestro cerebro. Y en el momento en que tomemos conciencia de eso, entonces vamos a hacer las afirmaciones.
2. En un momento en que estamos más relajados, por ejemplo cuando nos estamos despertando, cuando nos vamos a dormir, antes de la siesta, o cuando vamos a realizar una actividad importante como un examen, una exposición o cualquier actividad que potencialmente necesite de nuestras fuerzas superiores, antes de cualquier situación que se considere como algo importante, un acontecimiento importante de nuestra vida, por ejemplo decirnos “estoy cada vez mejor”, “estoy bien preparado”, O cuando vamos a tener examen: “estoy cada vez más seguro de lo que estudié”, “lo que estudié me va a salir en el examen”, “soy una persona capaz de resolver los problemas que surjan es este examen”, “tengo la capacidad de contestar todas las preguntas”, etc.
Cómo usar las afirmaciones.
Hay muchas maneras de usarlas. Una que recomendamos específicamente es la siguiente, para desarrollar ambos hemisferios del cerebro. Tomas una hoja y la divides exactamente en dos partes. Del lado izquierdo vas a escribir con la mano izquierda, la afirmación. Por ejemplo, merezco lo mejor del Universo. Eso lo escribes con la mano izquierda, mientras que del lado derecho, al estar dividida la hoja, vas a escribir, (yo no creo que eso sea posible). Vuelves a escribir del lado izquierdo, tal como si fuera la plana de un niño, la misma frase; y del lado derecho, con la mano derecha, lo que se te vaya ocurriendo también con relación a esto, hasta que termines aceptando la afirmación. Cuando terminas aceptando la afirmación, la puedes cambiar por otra, repitiendo esa afirmación una vez al día solamente.
Este ejercicio es muy potente porque desarrolla ambos lados del cerebro, tanto la parte racional, como la parte imaginativa. Establece un puente entre los dos hemisferios y además estimula la posibilidad de ser ambidextro; esto como beneficio secundario.
También se pueden grabar y escucharlas, se pueden escribir en un cuaderno especial y luego leerlas, podemos decirle a una persona querida que nos diga las afirmaciones para nosotros escucharlas. Lo importante es elaborar un repertorio de afirmaciones y repetirlas con bastante frecuencia, de manera que el cerebro las asimile, así como en tiempos anteriores había asimilado las programaciones negativas, ahora va a asimilar las afirmaciones positivas. Felicidades y exito.
Al usar las afirmaciones estamos sembrando la semilla del éxito. Siéntete como un jardinero que planta tus semillas y luego las cultiva, las que riega, el saber que ellas están allí y que eres capaz de cuidarlas mucho, de tratarlas con amor y con fe. Dentro de poco empezarán a dar sus flores y sus frutos; eso es muy importante porque mientras más se repiten las afirmaciones, se comienza a sentir intenso y hermoso, y nos empiezan a suceder las mejores cosas. Acontecimientos positivos, todos para el éxito. Llegar al final del arco iris.
Ejemplos de afirmaciones positivas:
Me amo con profunda intensidad.
Soy digno de amor, merezco el amor de todas las personas.
Soy un ser maravilloso.
Me siento completamente lleno de salud.
Todo el mundo me quiere.
Siento una gran seguridad.
Siento que valgo mucho.
Me merezco lo mejor.
Dios me quiere.
Mi bienestar es ilimitado.
Estoy en este mundo,
por lo tanto tengo el derecho a vivirlo lo mejor posible.
Puedes practicar el ejercicio mirándote al espejo y diciendo, por ejemplo: soy merecedor de lo mejor; estoy rodeado por la luz de Dios; el poder de Dios fluye dentro de mí; soy Uno con el Todo; soy capaz de realizar milagros porque Dios está dentro de mí.
por Jazmin Sambrano
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