martes, 8 de diciembre de 2009

Utiliza estas 7 palabras mágicas y no olvides que te amo...


1.- Muévete
Mueve tu casa, tu cama, tu cuerpo.
Camina, sal por las montañas, sal de la rutina del trabajo, las relaciones y los patrones de vida.
Cambia tu perspectiva.
Acércate a aquellas personas con las que puedas ser auténtic@ y nutran tus sueños más locos.
No necesitas mover montañas, trasladar una pequeña piedra puede hacer maravillas.
2.- Toca
Toca las partes que amas de tu cuerpo.
Da abrazos en la panadería, en el parque, en las puertas de toda la ciudad.
Besa a la gente en la mejilla.
Acaricia a tu gato o a tu perro un poco más.
Saborea las sensaciones de un pañuelo de seda, de una pieza de madera, de las diferentes texturas, el musgo, las cortezas, las rocas y el agua.
Mientras más lo hagas, más a gusto te sentirás con el placer de tocar.
3.- Escucha
Siéntate en silencio y observa cuanto hay ahí para ser escuchado.
Escucha a la gente, lo que realmente están diciendo.
Escucha hasta la última nota de cada canción.
Escucha tu voz interna, esa que solo escuchas cuando la confusión de cada día disminuye.
Oye el susurro de las hojas, la llamada de las ranas, de los pájaros, el crujido de la madera ardiendo en tu chimenea.
Escucha con tu corazón.
Y siempre escucha aquello que nunca es hablado.
4.- Siente
Siente el dolor.
Experimenta el gozo, hasta que sientas que vas a evaporarte.
Permítete reír hasta que te duela.
Siente el amor desde lo más profundo de tu corazón.
Ríndete a la sensualidad de la vida.
Enfádate y expresa tu furia, si se da el caso, pero hazlo a solas.
Si no sientes de verdad, no estás viv@.
5.- Confía
Tu sabes lo que necesitas saber.
Detén tus dudas.
Esa cosquilla interna es tu más alta verdad y ella te servirá de mejor modo.
Te arrepientes cuando desconoces o niegas tu intuición.
Ten esto en cuenta: Finalmente, tú y solo tú sabes lo que es mejor para ti.
Si consumes, sin darte cuenta, todo tu día pintando, eso es lo que debes hacer.
Si te encanta caminar al lado del océano, encuentra la forma de llegar allí.
Si no confías completamente en ti, te conviertes en moho.
6.- Reúnete
Reúnete con los hombres y mujeres que amas.
Toma el té acompañad@, camina en compañía por el bosque, conversa y habla, lee en voz alta para otros.
Celebra que tu cabello, tu piel. tu cuerpo y tus historias son diferentes a las de los otros y a su vez, son completamente parecidas.
Cocina y come en compañía.
7.- Recibe
Por una vez, deja de dar y dar a todos menos a ti mism@.
Acepta los cumplidos con gracia.
La voz que necesitas oír, el abrazo, ese momento para conversar, la comida en tu mesa, el dinero que necesitas, siempre serán suministrados.
Ábrete a recibir, abre tus manos para que sean llenadas con abundancia.
Recibe todas las cosas buenas que mereces y recuerda mostrar gratitud por tu vida.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Zoom cognitivo

Seguramente sabes lo que significa hacer zoom con un equipo de video, cámara fotográfica, o programa de computadora: es ampliar una parte de una escena o imagen. Es algo que ha inspirado a artistas plásticos, dibujantes y cineastas.

El efecto zoom aplicado por estos especialistas generalmente es una secuencia de imágenes que se inicia desde un punto o elemento y continúa avanzando a un nuevo punto ya dentro del anterior, y así sucesivamente.

Por ejemplo: desde una vista satelital, desde las nubes, ya distinguiéndose calles y edificios, luego vehículos y techados, alcanzándose a distinguir personas, luego enfocándose una persona, la mano derecha de esa persona, la superficie de la piel del dorso de la mano, los poros e irregularidades de la misma, entrando en el cuerpo celular de una célula de la piel, los cromosomas, la doble espiral o cadena de adn, hasta ver las moléculas, los átomos, y, por último, las partículas subatómicas. La ruta inversa también caracteriza a este efecto, yendo desde lo microscópico a lo macroscópico.

Este efecto, si bien es propio de una perspectiva concreta visual, puede utilizarse desde la imaginación.

Hacer zoom desde la imaginación simplemente consiste en tomar un cuadro mental (una escena o imagen mental) y proceder imaginando la secuencia como en el ejemplo previo, desde lo macroscópico a lo microscópico o a la inversa, desde el contexto de las partículas a la visión de nuestro planeta desde el espacio.

Te sugerimos practicar el efecto zoom con la imaginación en ambos sentidos, desde lo macro a lo micro y viceversa. Siempre con distintas imágenes de partida y sin repetirse. Esta práctica te servirá para desarrollar la concentración intencional al aplicar habilidades mentales en general. Aprovecha los tiempos intermedios entre otras actividades y practica este ejercicio de imaginación durante no menos de una semana. Te resultará de mucho provecho el efecto sobre la capacidad de concentración y la retentiva general.

Tomado de: Mentat

jueves, 19 de noviembre de 2009

La botella


Un hombre estaba perdido en el desierto, destinado a morir de sed. Por su buena ventura, llegó a una cabaña vieja, desmoronada sin ventanas, sin techos, el hombre anduvo por ahí y se encontró con una pequeña sombra dónde acomodarse, para huir del calor y del sol desértico. Mirando a su alrededor, vio una vieja bomba de agua, toda oxidada, él se arrastró hacia allí, tomó de la manivela y comenzó a bombear, a bombear y a bombear sin parar, pero nada sucedía! Desilusionado, cayó postrado hacia atrás, notó que a su lado había una botella vieja, la miró, la limpió de todo el polvo que la rodeaba, y pudo leer un recado que decía:

"Usted necesita primero preparar la bomba con toda el agua que contiene esta botella mi amigo, después, por favor tenga la gentileza de llenarla nuevamente antes de marchar".

El hombre desenroscó la tapa de la botella, y en realidad, ahí estaba el agua. La botella estaba llena de agua! De repente, él se vio en un dilema, si bebiese aquella agua, él podría sobrevivir, pero si la vertía en esa bomba vieja y oxidada, tal vez obtendría agua fresca, bien fría, del fondo del pozo, y podría tomar toda el agua que él quisiese, o tal vez no, tal vez, la bomba no funcionaría y el agua de la botella sería desperdiciada! ¿Qué debería hacer?

¿Derramar el agua en la bomba y esperar a que saliese agua fresca o beber el agua vieja de la botella e ignorar el mensaje?¿Debería perder toda aquella agua en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables, escritas no sé cuánto tiempo atrás?

Con grandes dudas, el hombre derramó toda el agua en la bomba, enseguida agarró la manivela y comenzó a bombear y la bomba empezó a rechinar sin parar, ¡nada pasaba! La bomba continuaba con sus ruidos y entonces surgió un hilo de agua, después un pequeño flujo y finalmente, el agua corrió con abundancia, agua fresca, cristalina. Él llenó la botella y bebió ansiosamente, la llenó otra vez y tomó aún más de su contenido refrescante! Enseguida, la llenó de nuevo para el próximo viajante, la llenó hasta la boca, tomó la pequeña nota y aumentó la frase:

"Créame que funciona, usted tiene que dar toda el agua, antes de obtenerla nuevamente"

Hay varias lecciones preciosas que podemos extraer de esta historia. Cuántas veces tenemos miedo de iniciar un nuevo proyecto pues éste demandará de una enorme inversión de tiempo, recursos, preparación y conocimiento. ¡Cuántos se han quedado parados satisfaciéndose con los resultados mediocres, cuando podrían conquistar victorias significativas!

Muchas veces tenemos oportunidades bellísimas que se nos presentan en la vida, y que pueden ayudarnos a ser mejores personas o pueden abrirnos puertas nuevas, que nos conducen a un mundo mejor. Pero siempre tememos, nunca nos entregamos ni confiamos demasiado, y es por éso, que ante caminos nuevos, nuestras dudas y nuestras inseguridades nos paralizan y tomamos lo justo y necesario sin arriesgarnos ni un poquito más, por miedo o temor.

Si tenemos en cuenta aquella frase "La vida es un desafío" ¿Por qué no nos arriesgamos? ¿Por qué no creemos? Alguien dijo alguna vez que "El tren pasa algunas veces por nuestra vida cargado de cosas bellas, que está en nosotros arriesgarnos y subir o dejarlo pasar".

¿Y si no vuelve? ¿Y si esa oportunidad que hoy dejamos pasar no se repite?

Entonces tomemos la botella y no dudemos, derramemos el agua en la bomba y obtendremos un manantial de agua fresca y cristalina en la que nos veremos reflejados y triunfadores. Y al fin comprenderemos que "Todo es posible si nos arriesgamos, si no dudamos, todo es posible".

lunes, 19 de octubre de 2009

Video Musical "Aquarius"

La Era de Acuario está a la vuelta de la esquina...




Os quiero. Sed felices y estad receptivos, que lo mejor todavía está por llegar.

domingo, 18 de octubre de 2009

Hábitos. Transformando la red neuronal

Gran parte de lo que hacemos y como lo hacemos está predispuesto por nuestros hábitos que nos llevan casi en automático por la vida.

Estos hábitos han sido establecidos, en gran parte, por las formas de pensamiento y acción que nos han “enseñado” desde niños,… es la forma como el sistema social… nos educa y condiciona,… poniéndonos en piloto automático, y en muchos casos sin llegar a darnos cuenta de ello.

Estos hábitos, buenos y malos son los que van organizando nuestra red neuronal de alguna forma particular,… que nos predispone a atraer cierto tipo de experiencias recurrentes en nuestra vida, positivas y negativas.

Las acciones más fáciles de realizar son las que se han convertido en hábitos y transformamos nuestro cuerpo según sean esos hábitos de pensamiento, … que forman nuestros hábitos o costumbres alimenticias y estilo de vida.

“La forma más fácil de alcanzar tus deseos es hacer un hábito las acciones que debe ejecutar para hacer que tus deseos se realicen”

La configuración de tu red neuronal puede ser transformada a voluntad, mediante la modificación de los hábitos de pensamiento, emoción y acción. .... iniciando así un proceso de activación de la consciencia, o despertar.. que te abre un camino hacia el desarrollo de tus facultades más elevadas como ser humano-espiritual-consciente.

Cómo cambiar fácilmente un hábito no deseado

Para cambiar un hábito que elegimos dejar, debemos elegir un pensamiento opuesto dándole espacio en nuestra mente, cultivándolo y nutriéndolo ....

Poco a poco este pensamiento nos empieza a gustar y nos acostumbramos a él.. y nuestro deseo, querer y actuar se alinean con él.

Cuando tal pensamiento, debido a una cuidadosa atención, se siente cómodo en nuestro interior, va formando una red con otros pensamientos y deseos similares llegando a ser una predisposición que se convierte en hábito.

Al principio resulta difícil fijar el nuevo pensamiento, pero después del séptimo intento la tendencia es casi natural y a la centésima vez el pensamiento se ha convertido en un hábito nuevo y fuerte que ha sustituido al hábito viejo, el cual se debilita mediante la desatención y finalmente es removido de la mente… sin ofrecer resistencia.

“No nos liberamos de los viejos hábitos luchando contra sus síntomas sino tomándolos por su raíz.. que es la errónea forma de pensar..”

Ejemplo:

Quieres reducir de peso, pero tienes el hábito de comer pasteles, grasas y harinas que han abultado tus tejidos,… cuál es la raíz de ello… tus pensamientos,.. ¿Cómo surge el deseo… por el pastel?;..

Empiezas a pensar en lo delicioso que estará, lo visualizas y recuerdas tus experiencias anteriores comiéndolo… ¡DETENTE AHÍ¡…. Cambia tu pensamiento,.. por ejemplo piensa en una fruta que te guste...

Visualízala.., color, aroma, sabor,… recuerda experiencias pasadas comiéndola.. si vuelve a tu mente el pensamiento del pastel,.. centra tu atención en la fruta… toma el control de tus pensamientos… desconéctate del automático.

La represión de los hábitos no deseados y la lucha contra ellos es inútil, las prohibiciones no ayudan como tampoco la aplicación de la fuerza, logramos más si empleamos la siguiente fórmula... ser victorioso por no resistir, el camino más sencillo consiste en reemplazar lo no deseado por algo deseado.

“Es más fácil que el hombre se acostumbre a algo a que se desacostumbre de algo.”

No es necesario prestar atención o luchar contra las debilidades, errores, los viejos hábitos, las adicciones o las enfermedades, sino elegir el correspondiente y opuesto estado de ser como por ejemplo paz, salud, amor, y abundancia.

Cuando uno elige intencionalmente ser algo pone en marcha el más poderoso engranaje creativo del universo que consiste en obrar conscientemente desde el estado de ser.

Y cuando el pensamiento o el concepto original se transforman finalmente en palabras y estas a su vez en acciones, las tres fuerzas creativas pensamiento-palabra-acción están en consonancia representando o reflejando el estado de ser elegido …

Es ahí donde la unidad interna crea el encadenamiento armónico de todas las fuerzas.. que hacen posible la manifestación. Todo comienza con el estado de ser y transmite su vibración básica hacia el pensamiento la palabra y la acción.

AUDIO COMO CAMBIAR FÁCILMENTE LOS MALOS HÁBITOS de Johanes Markus Malderbraum

Compartido por Brenda

Entrenamiento emocional

¿Qué es el Entrenamiento Emocional?

El Entrenamiento Emocional es un proceso por el cual se libera el máximo potencial de una persona para conseguir un desempeño excelente en un determinado ámbito de su vida.

¿Por qué el Entrenamiento Emocional es tan eficaz?

El Entrenamiento Emocional basa su eficacia en una metodología que se centra en construir tres pilares:

1.- Toma de conciencia. Pone a la persona en el lugar donde quiere estar.
2.- Asunción de la responsabilidad. Determina y clarifica la responsabilidad en el proceso y le da el valor y confianza suficientes para saber que se puede asumir.
3.- Desarrollo de la confianza en uno mismo. Proporciona la voluntad, seguridad y perseverancia necesarias para conseguir el objetivo.

¿Para qué sirve el Entrenamiento Emocional?

El Entrenamiento Emocional ayuda a las personas principalmente a:

1.- Clarificar lo que realmente desean. En ocasiones las personas no están satisfechas en algún aspecto de su vida o no obtienen los resultados deseados, sin embargo se sienten incapaces de expresar cual sería la situación o el resultado deseado.
2.- Identificar los pasos a seguir para lograr lo que desean. Cuando la persona sabe exactamente lo que quiere pero no sabe como lograrlo, el entrenador ayuda a explorar, evaluar, valorar y ordenar nuevas opciones para elegir las mejores y construir un plan de acción.

¿Cómo se hace?

El Entrenamiento Emocional puede hacerse a través de múltiples medios, cada uno de ellos con sus particularidades pero todos eficaces, los principales son:

1.- Entrenamiento Emocional presencial.
2.- Entrenamiento Emocional on-line. Tan rápido y eficaz como el presencial ya que un proceso de Entrenamiento Emocional se basa en la conversación. Como ventaja a las sesiones presenciales el Entrenamiento Emocional telefónico o a través de videoconferencia, permite a la persona hacer una exploración más profunda al estar libre de interferencias visuales con el interlocutor.
3.- Entrenamiento Emocional grabado. Grabaciones en audio y video con sesiones personalizadas para que puedas escucharlas donde, cuando y cuantas veces quieras.




miércoles, 14 de octubre de 2009

Sonidos que curan

Por Manuel Núñez y Claudina Navarro

Las frecuencias vibratorias actúan sobre la mente y el cuerpo, por eso la música ha sido utilizada desde siempre como terapia para curar o prevenir enfermedades.

La soprano entona una nota agudísima y la copa de cristal se rompe. La balada del conjunto pop lleva hasta las lágrimas al
público. La nana duerme al bebé. El sonido y la música tienen un poder que se manifiesta de manera cotidiana y, sin embargo, continúa siendo, en buena medida, un gran misterio. ¿Pueden las notas musicales servir realmente para curar o para prevenir las enfermedades? ¿Es posible aprovecharse conscientemente de los sonidos para potenciar nuestra salud física y mental? ¿Qué tipo de sonidos son ésos? ¿Pueden utilizarse en el desarrollo espiritual?

Para comprender el efecto sobre la salud del sonido y de la música, primero hay que conocer sus características. La música está compuesta por silencios y sonidos, y éstos, por tonos (o notas musicales) y armónicos. Cuando se golpea un gong, por ejemplo, se produce un tono fundamental, con una determinada frecuencia vibratoria, que resuena por la superficie del instrumento y produce sus armónicos. La combinación de tono y armónicos da lugar al timbre, que es peculiar de cada instrumento y de cada voz. Por último, la sucesión de notas a una velocidad determinada produce armonía y ritmo musicales. Por lo tanto, el efecto de los sonidos y de la música sobre la salud debe tener relación con estos conceptos, a menos que existan otros que la ciencia física actual desconozca. Por otra parte, el sonido se propaga mediante ondas por el aire, el líquido e incluso los medios sólidos hasta impactar en el oído. Éste las captura y las reproduce en el tímpano vibrante para que lleguen hasta el auténtico receptor auditivo, el órgano de Corti, cubierto de 20.000 células pilosas, donde se convierten en impulsos nerviosos que, a través del nervio
auditivo, llegan en unos milisegundos al cerebro, que las descodifica y traduce en sensaciones auditivas. Posiblemente, sea el sonido lo que nos hace nacer como seres humanos, bien en la etapa fetal, cuando nos sentimos acompañados por el tam tam del corazón de la madre o, luego, cuando lloramos por primera vez y nos sentimos dueños de una voz con la que podremos comunicarnos. La etimología de la palabra “persona” informa de este dato esencial: a través del latín (personare) alude a la máscara que en el teatro griego hacía resonar la voz de los actores.

De oriente a occidente
La música nos acompaña desde siempre. Los neandertales tocaban la flauta que fabricaban con fémures de osos. En una cueva de la región alemana del Schwäbische Alb, se halló en 1973 una flauta hecha con hueso de cisne. El instrumento contaba con tres orificios y tenía una antigüedad aproximada de 35.000 años, aunque el primer tambor debió de fabricarse mucho antes. Si el sonido y la música forman parte de la naturaleza humana, es lógico pensar que se pueden utilizar también como terapia. Los intentos en este sentido son, seguramente, tan antiguos como la humanidad. La historia de la musicoterapia en Occidente se remonta al menos hasta Pitágoras
(siglo VI a.C.). Este filósofo descubrió que los tonos y sus armónicos obedecían a una proporción matemática, y como los números reflejaban para Pitágoras el orden perfecto del Universo, la música se convirtió en una poderosa medicina que aportaba armonía al organismo. Al parecer, los pitagóricos, músicos y matemáticos a la vez, realizaban composiciones para tratar los trastornos del alma y del cuerpo.

En opinión de varios autores, Pitágoras pudo tomar algunas ideas de los egipcios, que utilizaron la música como agente capaz de curar el cuerpo, calmar la mente y purificar el alma. El papiro de Kahun, datado en 1800 a.C., aunque reproduce conocimientos más antiguos, es el primer documento escrito acerca de la influencia de la música sobre el cuerpo humano. Efectos positivos en todos los lugares y tiempos, los sanadores y los sacerdotes han utilizado el sonido para provocar efectos positivos en los oyentes. Los chamanes de Mongolia, las mujeres xhosa de Suráfrica o los lamas del Tíbet han desarrollado técnicas de canto para que el sonido resuene en las cavidades craneales y del resto del cuerpo, de manera que los armónicos se amplifiquen. El resultado es un sonido complejo y poderoso. Resulta imposible no estremecerse ante el canto de la voz grave de los monjes tibetanos, cuyo objetivo es que cada frecuencia vibratoria actúe sobre un aspecto del ser humano. Los tonos fundamentales bajos lo hacen sobre el cuerpo físico, y los armónicos, sobre la mente.
Por otro lado, ciertos instrumentos, como el didjeridú australiano, el monocordio, los cuencos tibetanos, el gong o la tampura india, se tocan con los mismos fines. Las grandes tradiciones avalan la utilización del sonido como agente sanador. En la literatura védica, el sonido es el aspecto más importante de la curación, más que cualquier otra cosa. Así, Om es un mantra –instrumento de la mente– y hace referencia al sonido primordial que dio lugar al universo. Se pronuncia en todos los rituales y se espera de él un efecto benefactor. En el lenguaje científico occidental, cada cosa, incluidos los órganos del cuerpo, poseen una frecuencia de vibración, es decir, un sonido propio. Teóricamente, el sonido podría usarse de forma terapéutica cuando el órgano pierde su tono peculiar debido a un trastorno. El medio de acción es bien conocido, la resonancia o contagio de la vibración actúa como dos diapasones: cuando se golpea uno, haciéndolo vibrar y sonar, el otro, sin ser tocado, también suena.

Cuencos tibetanos
Una de las terapias tradicionales de sonido más conocidas es la de los cuencos tibetanos. Al hacerlos sonar mediante un mortero, emiten sonidos de frecuencia baja que modifican la actividad eléctrica del cerebro. Varios estudios realizados en la Escuela Superior Técnica de Posen (Alemania) muestran que, bajo su efecto, el cerebro adquiere un patrón de funcionamiento similar al del sueño, obteniéndose como resultado una relajación profunda. Según el terapeuta Peter Hess, “la calma mental permite al subconsciente admitir nueva información y ordenarla; de esta manera se superan bloqueos y miedos y se movilizan las fuerzas autocurativas”. Las indicaciones más frecuentes de la terapia con cuencos son el estrés, los dolores de cabeza y espalda, las alteraciones del sueño y los trastornos de los órganos digestivos. Los tonos que salen de un cuenco dependen de su forma, tamaño y material. Los más pesados y grandes alcanzan 1,5 kg y diámetros de 25 cm. Los de más calidad están compuestos de mezclas de hasta 12 metales, a los que se atribuyen tradicionalmente propiedades salutíferas. Al golpear o rozar los cuencos con una especie de mazos de mortero forrados con distintos materiales, como cuero, goma o tela, se obtienen timbres diferentes. Los sonidos pueden durar varios minutos y resultan envolventes; parecen ir de un oído a otro o venir desde diferentes direcciones. En la terapia, se utilizan varios cuencos que se colocan rodeando al paciente y se hacen sonar uno a uno y, después, todos j
untos. Incluso es posible colocar los cuencos directamente sobre la persona para realizar un masaje de sonido.

El poder de la musicoterapia
Después de años de investigación personal y con sus pacientes, el músico y terapeuta Pius Vögel asegura que ha conseguido determinar el efecto de cada una de las notas sobre el estado de ánimo y la salud. Así, por ejemplo, el tono de frecuencia 136,10 Hz tiene acción tranquilizante y equilibrante. En cambio, el tono de 194,18 Hz resulta dinamizante y fortalecedor. Además, Vögel ha asignado a cada órgano un sonido concreto. Pero lo más curioso es que Vögel encuentra el sonido que le hace falta a su paciente analizando informáticamente su voz y buscando las deficiencias. El experto en análisis de voz Heinz-Udo Vitz asegura que en la sociedad actual el exceso de estímulos es la causa más frecuente de alteraciones en la voz y de alergias, nerviosismo e hipersensibilidad. Ahora bien, las teorías de Vögel y Vitz están en los márgenes de la ciencia. Por el momento, la corriente principal solamente reconoce los efectos sobre el sistema nervioso. Para la musicoterapia oficial, existen dos tipos principales de música en relación con sus efectos; por un lado, la música sedante, –de naturaleza melódica y caracterizada por tener ritmo regular, dinámica predecible y consonancia armónica–, y por otro, la música estimulante, que induce a la acción y dispara las emociones. Los musicoterapeutas han estudiado los efectos de cada uno de
los elementos que componen la música y el sonido. El tempo lento, entre 60 y 80 bpm (beats per minute o pulsos por minuto) suscita impresiones de dignidad, calma, serenidad, ternura y tristeza. Los tempos rápidos– de 100 a 150 bpm– provocan alegría, excitación y fuerza. Los acordes consonantes –compuestos por notas que combinan bien– están asociados al equilibrio, al reposo y a la alegría. Los acordes disonantes –combinación de notas que chirría– se asocian a la inquietud, al deseo, a la preocupación y a la agitación. La tonalidad de modo mayor resulta alegre, viva, graciosa y extrovertida. La de modo menor evoca melancolía e introversión. Las notas agudas provocan actitud de alerta, aumentan los reflejos y eliminan el cansancio, aunque si se mantienen demasiado tiempo causan descontrol nervioso. Las notas graves producen tranquilidad o pesimismo y una intensidad (volumen) demasiado alta puede resultar torturante. Para el investigador Eckart Altenmüller, del Instituto de Fisiología Musical y Medicina Musical de la Escuela Superior de Música y Teatro de Hannover (Alemania), la música resulta muy eficaz en la socialización de los individuos. Los primeros seres humanos crearon cantos con un ritmo constante que cohesionaban el grupo, les
daban seguridad e impresionaban a posibles enemigos. De hecho, los miembros de las selecciones deportivas nacionales, cuando entonan sus himnos en las competiciones, mantienen vivo aquel espíritu.

Al compás del grupo
Da igual si se trata de un coro religioso, una banda de jazz o una orquesta sinfónica. Incluso estando solos en casa y escuchando música con auriculares, se experimenta el sentimiento de formar parte de un grupo. El investigador japonés Hajime Fukui descubrió que los hombres que hacen música juntos producen menos testosterona y menos cortisol, hormonas relacionadas con el estrés. En cambio, producen más oxitocina, la hormona que favorece la unión social y sexual. Fukui concluyó que la música reduce el miedo y aumenta la solidaridad entre personas. Altenmüller define también la música como “el idioma de los sentimientos”. Seguramente, se utilizó en las relaciones íntimas entre madres e hijos y, después, sirvió para reforzar los vínculos entre los miembros de grupos cada vez más numerosos. Otro experto, Reinhard Kopiez, dice que en la memoria guardamos asociaciones entre músicas y emociones que pueden ser revividas en cualquier momento.

Después de observar los electrocardiogramas y los cambios en la tensión arterial o en la
humedad de la piel de voluntarios de 11 a 72 años mientras escuchaban distintos tipos de música, Kopiez ha determinado que las reacciones corporales aparecen con más frecuencia con las músicas que cada persona ya conoce. Pero hay temas que erizan el vello, hacen llorar o reír a casi todas las personas. El secreto está en el empleo de determinados trucos: la presencia de un coro potente, un inesperado solo de guitarra o violín, la aparición de una voz solitaria y melancólica en medio de una canción pop… Los aparatos medidores de Kopiez registraban reacciones importantes cuando se producían saltos de tonos bajos a otros muy altos o cuando la melodía, de pronto, se volvía silenciosa o muy ruidosa. La música actúa también sobre la química cerebral. Los neurólogos Anne Blood y Robert Zatorre, de la Universidad McGill en Montreal (Canadá), descubrieron que en los momentos de máximo placer musical se activan áreas del cerebro que también se encienden durante las relaciones sexuales, el consumo de drogas o la ingesta de chocolate. De ahí que no resulte sorprendente que la música se utilice en ocasiones como mera droga recreacional. Pero de la misma manera que una sustancia química puede ser veneno o medicina, las ondas sonoras son un medio terapéutico lleno de posibilidades. Hans-Helmut Decker-Voigt, director del Instituto para Musicoterapia de la Escuela Superior de Música y Teatro de Hamburgo, asegura que se consiguen resultados excelentes, por ejemplo, en el tratamiento de los niños que nacen prematuramente y también en
las enfermedades relacionadas con procesos de envejecimiento. En el Hospital Universitario de Canarias, los voluntarios de la organización Prematuros Sin Fronteras cantan nanas a los pequeños, al tiempo que les hacen oír una grabación con ruidos ambientales, las voces de sus padres y el latido de un corazón para reproducir con la máxima fidelidad los estímulos que hubieran recibido en el seno materno. Desde que la iniciativa se ha puesto en práctica, los bebés duermen más, lloran menos y su frecuencia cardiaca es menor.

Remedio inmunitario, Decker-Voigt subraya que la música mejora la eficacia del sistema inmunitario, por lo que es recomendable en caso de enfermedad y como herramienta preventiva. Pero afirma que, sobre todo, puede convertirse en un excelente autotratamiento de los desequilibrios del estado de ánimo. Los adolescentes se lo aplican todo el tiempo, pues escuchan música pop o tecno, cuyo ritmo es perfecto para obtener sensación de seguridad.
Mientras que los cuencos y los mantras se utilizan terapéuticamente desde hace siglos, el diseño de tecnología médica sónica en Occidente se encuentra en pañales. Se han desarrollado diferentes métodos diagnósticos, como la ecografía, y unos pocos tratamientos basados en los efectos térmicos, eléctricos y mecánicos de las altas frecuencias sonoras, siendo la aplicación más común, la destrucción de cálculos renales. Sin embargo, no se ha inventado nada todavía que utilice el sonido como ayuda positiva. Desgraciadamente, la tecnología militar lleva la delantera, pues en algunos laboratorios de Estados Unidos existen prototipos de armas capaces de generar sonidos de baja frecuencia (7 Hz) inaudibles que trastornan los órganos digestivos y que no pueden ser detenidos ni por muros de cemento. Pero esta pesadilla hace pensar que quizá un día se cumpla el sueño de curar muchas enfermedades con la energía pura del sonido.

miércoles, 7 de octubre de 2009

La Matriz de la Vida

Confirman que el poder de la imaginación es real

La mera visualización de una postura condiciona las respuestas del cuerpo tanto como la postura física realmente adoptada.

Científicos de la Universidad de Washington han constatado empíricamente, por vez primera, el efecto de la imaginación sobre la realidad. A dieciséis personas se les pidió que buscaran en la pantalla de un ordenador una letra y que señalaran cuándo la habían encontrado imaginando al mismo tiempo una de estas dos posturas: sus manos cercanas a la pantalla o sus manos situadas a la espalda. Los resultados del experimento demostraron que la mera visualización de una postura condiciona las respuestas del cuerpo tanto como la postura física realmente adoptada. Los científicos señalan que esto demuestra que la imaginación tiene la extraordinaria capacidad de dar forma a la realidad.

Los psicólogos Christopher Davoli y Richard Abrams, de la Universidad de Washington en Saint Louis, Estados Unidos, han demostrado empíricamente, por vez primera, que el poder de la imaginación es un poder real.

Según informa la Association for Psychological Science de EE.UU. en un comunicado, de esta investigación se desprende que la imaginación es más eficiente de lo que creemos a la hora de ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos.

En un artículo publicado al respecto en la revista Psychological Science, se explica que en un estudio realizado por el propio Davoli en 2007, se había constatado ya que los objetos situados cerca de las manos los analizamos visualmente con mayor intensidad.

En dicho estudio, los participantes debieron colocar sus manos cerca de determinados objetos físicos para comprobar el análisis visual y la eficacia de las respuestas del cuerpo hacia dichos objetos. Se comprobó que la rapidez de la respuesta del cuerpo a los objetos dependía de la cercanía o lejanía de las manos de los objetos analizados: si las manos están cerca del objeto analizado, la reacción corporal tarda más que si las manos están alejadas del citado objeto. Se cree que esto se debe a la importancia de la representación visual para poder asir o evitar los objetos cercanos a nuestras manos.

En la nueva investigación de Davoli, sin embargo, las posturas de las manos –más lejos o más cerca de los objetos- no se adoptaron físicamente, sino sólo con la imaginación. Sin embargo, a pesar de esta significativa diferencia respecto del primer experimento, los resultados no variaron, lo que según estos investigadores significa que imaginar una postura da los mismos resultados que adoptarla realmente.

Tarea visual e imaginación

En las pruebas de esta última investigación participaron dieciséis estudiantes que, en primer lugar, se ejercitaron en la práctica de imaginar movimientos. Posteriormente, todos ejecutaron una tarea visual a través de un ordenador, al tiempo que imaginaban sus manos en dos posiciones diferentes.

En un momento del experimento, las manos se las imaginaban situadas alrededor del monitor, como si los participantes fueran a abrazar la pantalla con ambas manos (postura cercana), y en otro momento del experimento, se imaginaban que sus manos estaban colocadas a su espalda (postura alejada).

La tarea visual consistía en buscar, en la pantalla del ordenador, una letra-objetivo (H o S) que se encontraba confundida en conjuntos de tres o siete letras de distracción. A continuación debían avisar, con la mayor rapidez posible, que la habían encontrado pulsando una tecla.

Antes de realizar este ejercicio, en la pantalla del ordenador aparecía un aviso de tres segundos de duración que indicaba a los participantes cuál de las dos posturas de las manos debían imaginarse durante la tarea visual explicada.

Sin embargo, aunque se imaginaran las manos intentando abrazar la pantalla del ordenador o situadas a sus espaldas, las manos permanecían –en realidad- junto al teclado durante todo el experimento. En total fueron realizados dos bloques de 64 pruebas.

Dar forma a la realidad

Los resultados demostraron que la mera imaginación de una de las dos posturas afectaba a la velocidad de respuesta de una forma muy similar a la obtenida en los estudios previos, con posturas de las manos realmente efectuadas, no imaginadas.

Así, los participantes de esta segunda investigación pasaban más tiempo buscando la letra-objetivo cuando se imaginaban sujetando el monitor, en comparación con cuando se imaginaban a sí mismos con las manos a la espalda.

Los investigadores sugieren que la mayor lentitud en las búsquedas de la letra objetivo indica un análisis más minucioso de los objetos que están cercanos a las manos, aunque esta postura sea sólo imaginaria. De esta forma, se repitieron los resultados de la citada investigación anterior, en la que los participantes invirtieron más tiempo en observar objetos cercanos a sus manos que en observar objetos realmente alejados de éstas.

Los científicos señalan que este hallazgo indica que nuestro espacio “peripersonal” puede extenderse al espacio de la imaginación. El espacio peripersonal es el que está situado alrededor de nuestro cuerpo, y es descrito por los autores de esta investigación como “una “burbuja” invisible que se extiende varios centímetros a partir de la piel en todas las direcciones”.

Esta capacidad, señalan los investigadores, presenta algunas ventajas, como la posibilidad de determinar, antes de realizarla, si una acción es o no realista (por ejemplo, ¿puedo llegar a la estantería más alta?) o para ayudarnos a evitar algunos choques.

Los autores del estudio concluyen que los resultados confirman una idea que ha sido expuesta durante mucho tiempo por expertos en motivación, psicólogos deportivos, e incluso por John Lennon: que la imaginación tiene la extraordinaria capacidad de dar forma a la realidad.

Algo que conocen muy bien, por ejemplo, los deportistas, que utilizan la visualización mental para ayudarse a mecanizar, a automatizar los gestos deportivos y a reforzar sus aptitudes, mejorando sus propias destrezas deportivas.

Yaiza Martínez
http://www.tendencias21.net

Espero que te haya sido de utilidad-
Se feliz y contagios@.


lunes, 5 de octubre de 2009

Campanas por la gripe A

Este post, posiblemente no sea idóneo para este blog, ya que no trata de crecimiento personal... o si... trata de algo sobre lo que venimos comentando desde el principio, sobre el miedo, sobre qué puede ocurrir cuando no eres tú quien controla tu cerebro y te dejas llevar por lo que te cuentan.

Por favor, oigas lo que oigas y leas lo que leas, ante todo, no te dejes asustar. El miedo te hace débil y muy manejable.

Te dejo un vídeo de una científica, que coincide que es monja benedictina, donde deja de relieve la verdad del trasfondo de la tan cacareada gripe A, convertida en pandemia, cuando todo el mundo sabe que la gripe común que padecemos cada año, se cobra más víctimas...


CAMPANAS POR LA GRIPE A from ALISH on Vimeo.

jueves, 1 de octubre de 2009

Generando nuevas creencias

Este es un procedimiento que te servirá para instalar nuevas creencias, creencias capacitadoras que te ayuden a ser más flexible, a tener más recursos y a responder de una manera más elegante en determinado contexto.

1. Piensa en algo que consideres una posibilidad, algo simple que creas puedes hacer pero que de hecho no lo has realizado, mas sin embargo existe la posibilidad de que lo realices si te das la oportunidad. Puede ser tal vez aprender a usar un nuevo software, un nuevo idioma o practicar un nuevo deporte. Tal vez puedas usar la posibilidad de mantenerte despierto hasta muy tarde por la noche o de probar un tipo diferente de guardarropa.

2. Ahora, visualiza esta posibilidad en una imagen en tu mente y asóciala con un sentimiento. Modifica la imagen y el sentimiento de manera que se amplifiquen: la imagen más grande y el sentimiento mas fuerte.

3. Enseguida, una vez hecho esto, deja a un lado esta imagen y este sentimiento de lo que es posible para ti. Ahora, piensa en algo que es completamente cierto para ti, algo de lo que estas absolutamente convencido: ¿requieres aire para vivir?, ¿puedes manejar con destreza un auto?, ¿te puedes comunicar en tu idioma natal?

4. Forma otra imagen con esa certeza que has escogido y asóciala con un sentimiento. Atiende las submodalidades de esta imagen: ¿dónde está ubicada? (al frente, a la izquierda, a la derecha de tu campo visual mental); ¿está asociada, o disociada?, ¿está formada por una serie de imágenes?, ¿se ve a colores?, ¿es brillante u opaca?, ¿tiene movimiento o es como una fotografía?, etc.

5. Presta atención a las cualidades del dialogo interno que empleas cuando te refieres a esa imagen: la voz es: ¿suave?, ¿rápida?, ¿lenta?; ¿qué tono, timbre, ritmo empleas?, ¿de donde viene la voz, cual es su punto de partida?; presta atención a las sensaciones de tu cuerpo asociadas a esta imagen: ¿de donde provienen, donde inician?.

6. Después de haber analizado a detalle la imagen de tu certeza, trae de regreso la imagen de tu posibilidad. Compara ambas imágenes detalle, en cada una de sus partes, analiza, compara y establece las diferencias de todas las submodalidades de ambas imágenes.

7. Una vez tengas bien claro y a detalle las diferencias entre las submodalidades de ambas imágenes, comienza a modificar tu imagen de lo que es posible de manera que sea idéntica en cualidades (submodalidades) a la imagen de tu certeza: ubicala en la misma posición, usa las mismas caracteristicas del dialogo interno, las mismas cualidades visuales como color, brillo, tamaño, enfoque, etc. Ajusta todas las submodalidades de la imagen de la posibilidad hasta que estas sean iguales a las de la imagen de tu certeza, pero manteniendo el contenido intacto.

8. Una vez que tengas esta nueva imagen de lo que es posible para ti, estructuralmente igual a la imagen de tu certeza, trae de regreso la primera imagen de tu posibilidad y observa ambas, la nueva y la original. Enseguida, en un movimiento rápido, empuja y aleja en la distancia la imagen original de tu posibilidad al tiempo que incrementas el tamaño y aumentas el brillo de la nueva imagen de tu posibilidad, la que es estructuralmente igual a la de tu certeza.

Sigue este procedimiento con tus creencias de lo que no es posible para ti: iguala la estructura (submodalidades) de lo que resulta imposible para ti con la estructura de lo que es posible, para luego transformar esta ultima a una imagen con la estructura de algo que es absolutamente cierto para ti, algo de lo cual estás absolutamente seguro.

De esta manera iras remodelando tus creencias viejas creencias e instalando las nuevas que requieras para que todas ellas constituyan recursos que puedeas emplear en el logro de tus objetivos.



lunes, 28 de septiembre de 2009

Formulación de objetivos

- Podría decirme, por favor, qué camino he de seguir desde aquí?
- Eso depende en buena medida del lugar adonde quieras ir - dijo el gato
- No me importa mucho adónde .. - dijo Alicia
- Entonces no importa por donde vayas - dijo el gato

Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas


La PNL estudia cómo el lenguaje afecta nuestros pensamientos, conductas y acciones. Aprovechemos el lenguaje para revisar el método que utilizamos para establecer y lograr nuestros objetivos.

En general , cuando tenemos problemas para lograr nuestras metas nos hacemos las siguientes preguntas:

1. ¿Qué está mal?
2. ¿Por qué tengo este problema?
3. ¿De qué manera me limita y qué puedo hacer?
4. ¿Cómo este problema me detiene para hacer lo que yo quiero?
5. ¿De quién es la culpa de que tengamos este problema?
6. ¿Cuál es el peor momento en el cual has experimentado este problema?
7. ¿Por cuánto tiempo lo has tenido?

Estas preguntas tienden a guiarnos a considerar a quién culpar, qué está mal y nos separa de lograr la meta o el objetivo.

AHORA, CONSIDERA LAS SIGUIENTES PREGUNTAS PARA LOGRAR UNA CORRECTA FORMULACIÓN DE OBJETIVOS:

1. ¿Qué es lo que quiero, realmente?.
Asegúrate que está definido en términos positivos. Piensa más en lo QUE QUIERES que en lo que no quieres.

2. ¿Qué veré y oiré cuando haya logrado el objetivo?.
Describe el objetivo con todos los detalles sensoriales, es decir, con todos los detalles de vista, oído, tacto, gusto y olfato.

3. ¿Puede ser iniciado y mantenido bajo mi responsabilidad?.
Cualquier objetivo debe ser iniciado, mantenido y promovido por ti, el objetivo escogido debe reflejar cosas en las que puedas influir personalmente.

4. ¿Tiene el objetivo la dimensión adecuada?.
Si es muy grande, pregúntate ¿Qué es lo que me impide alcanzarlo? y convierte los problemas en pequeños objetivos, hazlos lo bastante pequeños y alcanzables. Si es muy pequeño para motivarte, pregúntate, ¿Es parte de un objetivo superior?. ¿Por qué es importante para mi lograr este objetivo?

5. ¿Cómo sabré cuando logre el objetivo?¿Cuál es la evidencia? Piensa en la evidencia de base sensorial que te permitirá saber que has logrado lo que querías.

6. ¿Dónde, cuándo, con quién lo quiero? ¿En que contexto?
Imagínate el objetivo de la manera más especifica posible. Una vez identificado el contexto, pregúntate ¿Es ecológico el contexto escogido. ¿Está basado en información sensorial?

7. ¿Cómo el objetivo escogido afectará mis actividades y las actividades de otros? ¿Qué ganaré o perderé ? ¿Qué ganarán o perderán otros?.
Sopesa las consecuencias en tu vida y en tus relaciones si consiguieras tu objetivo. Considera los sentimientos de duda que comiencen con un "si, pero. ¿Qué consideraciones representan estos sentimientos de duda? ¿Cómo podrías cambiar tus objetivos para tenerlos en cuenta?

8. ¿Qué te detiene de LOGRAR EL OBJETIVO DESEADO, AHORA?.
Identifica las creencias limitantes. Esta información tiene que estar basada en información y descripta sensorialmente.

9. ¿Qué recursos tengo ya, para obtener mi objetivo?
¿Qué recursos necesitas con el fin de lograr tu objetivo?

10. ¿Cómo puedo empezar a lograr mi objetivo y cómo puedo mantenerlo?

Luego de estas preguntas el paso más importante es ACTUAR. Toda jornada comienza con el primer paso.

Nota la diferencia entre usar la primera serie de preguntas y la última serie. Considera cómo hacen las diferentes preguntas para alterar cómo te sientes, cómo cambia la dirección de tu mente hacia la solución del problema, y cómo te inspira.

Resumiendo:
Los OBJETIVOS se formulan de manera POSITIVA, ESPECÍFICA, que DEPENDAN DE MI, y sean ECOLÓGICOS (en armonía con el entorno).

Condiciones de la buena forma para la FORMULACIÓN DE OBJETIVOS

Hay cinco condiciones usadas en PNL que determinan si un objetivo está "bien formulado"

1. El objetivo está redactado en TÉRMINOS POSITIVOS.
Es decir, lo que la persona quiere, en oposición a lo que no quiere.

Preguntas:
¿Qué es lo que Ud. quiere?
¿Qué es posible lograr?

Es ilógico ir en busca de lo que no se quiere. "No quiero sentirme ansioso en mi trabajo", "Quisiera no ser tan crítico conmigo mismo", "Quiero ser menos dura con mis empleados", "Quiero dejar de fumar", " Quiero perder peso"
El primer desafío es descubrir qué es lo que sí quiere en lugar de ello. El tipo de preguntas que ayudan a revertir un objetivo formulado en términos negativos son: Si no estuvieras ansioso..., ¿cómo te sentirías en cambio?.
O bien, ¿Cómo te gustaría tratarte a vos mismo, en lugar de ser crítico?

2. El objetivo es DEMOSTRABLE en experiencias sensoriales

Preguntas:
¿Cómo te vas a dar cuenta cuando hayas logrado este objetivo?
¿Cuál es el criterio de realización?

La única manera de que resulte útil formular un objetivo es si la persona es capaz de percibir y evaluar el progreso que va realizando hacia el logro. Identificar y definir las demostraciones del estado-deseado es tan beneficioso para el que lo formula como para su coach. De esa manera tendrá las referencias explícitas para evaluar su progreso.
El tipo de preguntas que ayudan a definir esas demostraciones son: ¿Cuál sería una prueba, aquí y ahora, de que podés realizar el objetivo que deseas? ¿Cómo se demostraría que has logrado (o estás logrando) tu objetivo cuando estás con tu jefe, tus hijos, en la oficina, etc.

3. El objetivo puede ser INICIADO Y MANTENIDO por la persona que lo desea.

Preguntas:
¿Qué es lo que vas a hacer específicamente para realizar este objetivo?

Uno de los aspecto más importantes en el logro de objetivos es colocar el centro del control en la persona. Si una persona expresa: Quiero que mi jefe deje de ignorarme" su objetivo estaría mal formulado (Es negativo y no depende de él).

Las preguntas que orientan hacia una correcta formulación son:
A. ¿Qué estaría haciendo tu jefe en lugar de ignorarte? (Así se le da una formulación positiva a este objetivo)
B. Ahora sería bueno tener una base sensorial: ¿Cuáles son, en tu mapa, los elementos que te demostraría que tu jefe te presta atención? Algunas respuestas podrían ser: Me preguntaría más sobre mi trabajo, me sonreiría al verme, se acercaría cuando estoy preocupado, me invitaría más seguido a su oficina para debatir
C. Este es el momento de poner el control en manos de la persona: ¿Qué podrías hacer (o has hecho, o estás haciendo) para conseguir que tu jefe te pregunte (te sonría, se acerque, te invite) más seguido? ¿Qué te demostraría que tenés los recursos que necesitás para que tu jefe te preste más atención?

4. El objetivo preserva la INTENCIÓN POSITIVA del comportamiento actual

Preguntas:
¿Qué rasgos positivos obtenés de la manera en que hacés las cosas hoy?
¿Cómo vas a mantener esos elementos en tu nuevo objetivo?

La intención positiva de comportamientos indeseados queda muy clara en caso de hábito: fumar, beber, comer de más, etc. Muchos fumadores lo hacen para calmarse cuando están nerviosos. Alguno incluso, fuman para respirar profundamente. Si un fumador deja su hábito sin sustituir o encontrar alternativas a esos beneficios, se va a encontrar con muchas dificultades y displacer.
Cuando las intenciones positivas no son explicitadas en la formulación del objetivo-deseado, las personas suelen caer en comportamiento sustitutos que también son problemáticos. Es muy común que una persona engorde o se ponga agresiva cuando trata de dejar de fumar.
Muchas personas con problemas de sobrepeso creen que si adelgazaran y se vieran más atractivas, tendrían dificultades para poner limites al acercamiento del otro sexo. Si la formulación del estado-deseado no incluye los recursos adecuados para lidiar con tales posibilidades, lo más probable es que la persona vuelva a engordar rápidamente.
Esta condición para la formulación de objetivos es prevenir futuros impactos de su resultado para prevenir una "caja de Pandora". Es imprescindible averiguar qué es lo que se perderá, además de lo que se gane, al lograr el objetivo.

5. El objetivo es apropiado al contexto y ECOLÓGICO

Preguntas:
¿Bajo qué condiciones no quisieras implementar este nuevo objetivo?
¿A quién más o qué más podría afectar?

Muchas personas formulan sus objetivos de manera generalizada, pensando que ese nuevo comportamiento va a ser adecuado en todas partes, todo momento y todas las circunstancias. Cuando, en realidad, el comportamiento actual también es adecuado en algunas circunstancias.
Veamos el ejemplo: "Quiero ser más asertiva con mis subordinados cuando no son competentes" Se le puede preguntar: ¿Hay algún caso en que sus subordinados no son competentes y usted no desea se asertiva? De esta manera el objetivo se especifica y se despoja de cuantificadores universales.
La meta de la Formulación de objetivos no es definir conductas o reemplazar un comportamiento por otro, sino darle a la persona más opciones válidas y valiosas.

Resumiendo: Un objetivo está bien formulado si cumple con estas condiciones

  • Formulado en términos positivos
  • Definido y evaluado según evidencia de base sensorial
  • Iniciado y mantenido por la persona que desea el objetivo
  • Preserva los beneficios positivas del estado presente
  • Apropiadamente contextualizado para armonizar con su entorno

ESTRATEGIAS PARA LA FORMULACIÓN DE OBJETIVOS

El diccionario define un objetivo como "el fin hacia el cual es dirigido el esfuerzo o la ambición" o bien, "la condición o estado que es causada a través de un curso de acción"

Un objetivo es , entonces, el estado deseado de una persona o un grupo. Es la respuesta a la pregunta: ¿Qué es lo que querés?

Los objetivos son la expresión tangible de los valores. Como tal, son una fuente de motivación. Pueden estimular poderosos procesos de autoestimulación, que movilizan los recursos conscientes, y también los inconscientes.

Por todo esto es importante desarrollar la capacidad de establecer objetivos apropiados y significativos.

Estrategias para definir objetivos

Frecuentemente los objetivos se formulan en relación a un estado o un problema presente. Por ejemplo: una persona puede tener el problema de miedo a hablar en público. La manera más simple (y la más problemática) de establecer un objetivo es proponerse la negación de ese estado. En el ejemplo Quiero dejar de tener miedo de hablar frente a la gente.

A pesar de que es un punto partida, el problema con esta estrategia es que no responde la pregunta "¿Qué es lo que querés?". Es una declaración de lo que la persona NO quiere. Y de esa manera, no es un objetivo en absoluto. De hecho, la formulaciones negativas hacen foco en el estado-problema, más que en el estado-deseado.

Una segunda estrategia, es definir el objetivo como el estado POLARMENTE OPUESTO al estado-problema. En el ejemplo del miedo a hablar en público, la persona podría decir: Quiero sentirme confiada cuando hable frente a un grupo. Esta estrategia ayuda a la persona a enfocar en otro lado que no sea la situación problemática. Pero, también puede crear polaridades internas y conflictos. Porque determina una constante referencia y comparación con el estado-problema. En palabras de Albert Einstein "No podés solucionar un problema con el mismo nivel de pensamiento que creó ese problema". Una polaridad es definida como el mismo nivel de pensamiento, pero opuesto.

Un tercer proceso para establecer objetivos es usar una referencia o modelo externo para definir el estado deseado. En el desarrollo y planeamiento organizacional es conocido como benchmarking (evaluación comparativa). En el ejemplo de hablar en público, la persona podría establecer: Quiero hablar frente a un grupo como lo haría Martín Luther King. Esta estrategia es más ventajosa que la simple negación y que la polarización. Provee una referencia concreta para comparar y ayuda a dirigir la atención lejos del estado-problema. Pero, también lleva a las personas a tener expectativas inapropiadas o crear incongruencias que provienen de la imitación. Esto puede traer sensación de fracaso. También hay un peligro ecológico, al tratar de aplicar una conducta, que es apropiada en un contexto, a otro contexto en el que esa misma conducta no encaje.

Otra estrategia para definir objetivos implica el uso de reglas y principios para definir la estructura dele estado-deseado. Respecto al hablar en público, podría llevar a este razonamiento: Quisiera tener todas las cualidades de maestría para hablar frente a un grupo y éstas son: flexibilidad, congruencia, integridad, etc. Este es esencialmente, una aproximación deductiva. Involucra la manifestación de principios abstractos más que situaciones concretas. Mientras que intenta abrir la puerta a mayor flexibilidad de expresión y acción, al estar sostenido por teorías, va a estar condicionado por gran cantidad de generalizaciones, omisiones y distorsiones.

Una quinta estrategia es la de establecer un resultado productivo. En lugar de definir respecto a un estado-problema o a un referente externo o a referencias abstractas, un resultado productivo implica expandir ingeniosamente las cualidades existentes. Los objetivos productivos están caracterizado por la palabra MÁS. Por ejemplo, en una situación de hablar en público, la persona podría decir: Yo quiero ser más armonioso y creativo para hablar con los demás. Esta estrategia tiene muchas ventajas, pero presupone que la persona está capacitada para identificar las cualidades positivas apropiadas, lo cual puede ser difícil si la persona está luchando contra el estado-problema.

Llegamos a una estrategia final para establecer objetivos, y es actuar "como si" hubiera realmente alcanzado el estado deseado. Es más difícil definir un objetivo mientras uno está aún asociado con el estado-problema. De hecho, esto es frecuentemente parte del problema. Cuando uno está estancado en un estado-problema es mucho más difícil ser creativo y pensar alternativas. Con la estrategia del "como si" uno se desprende del estado-problema y se mueve en el tiempo hacia el estado-deseado imaginando cómo sería si uno ya hubiera alcanzado el estado-deseado. En el ejemplo de hablar en público, diría: Si hubiera alcanzado mi estado deseado yo hablaría en forma armoniosa y creativa ahora mismo

Primera estrategia NEGACIÓN Esto es lo que no quiero
Segunda estrategia POLARIZACIÓN Quiero lo contrario de lo que hago
Tercera estrategia COMPARACIÓN Quiero hacer las cosas como X
Cuarta estrategia TEORIZACIÓN Quiero hacer las cosas como se debe
Quinta estrategia PRODUCTIVA Quiero hacer más w y z
Sexta estrategia COMO SI Si hubiera alcanzado mi estado deseado yo sería .... o actuaría ...

Las diferentes estrategias para definir objetivos tienen sus ventajas y sus dificultades o desafíos. De hecho, en algunos casos es mejor usarlas todas como parte del proceso de definir objetivos. Tomadas en forma conjunta constituyen una secuencia poderosa para explorar y construir objetivos factibles de realizar, desde un buen número de perspectivas.

Para explorar cada una de ella intente el siguiente ejercicio con un problema que te esté preocupando: Identificar el estado-problema ¿Cuál es estado-problema que deseas modificar?
Mi problema es que yo .......................................................................................... Define tu objetivo usando cada una de las estrategias

1. Niega tu estado-problema ¿Qué es lo que deseas detener o evitar? Quiero parar de (evitar, dejar de, etc) ................................................................
2. Identifica la polaridad de tu estado-problema. ¿Cuál es el opuesto de tu estado-problema? En cambio, yo quiero ...............................................................
3. Define el estado-deseado respecto de una referencia externa ¿Qué otra persona está capacitada para realizar un estado-deseado similar al que buscas? Yo quiero actuar o ser como ............................................................................
4. Usa principios para definir la estructura de tu estado-deseado ¿Cuáles son algunas de las características importantes que te gustaría manifestar en tu estado-deseado (personificadas en el modelo que elegiste en el punto 3) Yo quiero personificar las características ............................................................
5. Establece un resultado productivo, extendiendo las cualidades existentes. ¿Qué cualidades, asociadas con tu estado-deseado, que ya tenés son las que necesitarías desarrollar o tener más? Yo quiero ser más ............................................................................................
6. Actúa "como si". ¿Si ya hubieras alcanzado tu estado-deseado que estarías haciendo diferente, más o mejor? Si ya hubiera alcanzado mi estado-deseado, yo estaría ............................................

Una vez que has definido tu objetivo es importante chequearlo para estar seguro de que es realista, motivante y realizable

Ofrece a tus interlocutores experiencias de futuro, dando por sentado que ya ha conseguido sus objetivos.

Por ejemplo, No es lo mismo decir "¿cómo te sentirías si lo lograras?",
que decir "¿cómo te sentirás una vez que lo hayas hecho?".

La primera frase indica posibilidad, la segunda fórmula implica pasar a la acción