viernes, 10 de abril de 2009

El Poder del Pensamiento Positivo

Vives en un mundo con un promedio de 80% de pensamientos negativos. Desde este instante puedes abandonarlo y hacerlo un mundo mejor con fe y esperanza.

Desde ahora estás capacitado para iniciar una nueva vida positiva. Vida que quedará en tu subconsciente como tu vida natural, impregnando con la fuerza todo tu ser físico y mental.

Eres capaz de hacerlo. Realmente puedes lograrlo. Inténtalo ahora, llevando contigo no tan sólo pensamientos positivos, también una vida positiva fruto de esos pensamientos.

El pensamiento positivo afecta todo lo que haces, impregna de elevadas vibraciones todo lo que te rodea. Sólo trabaja en tu beneficio y en el de los demás, dado que en el reino de la mente lo positivo atrae a lo positivo y rechaza a lo negativo.

Cuántos en el planeta desearían estar en tu lugar. Sé agradecido con lo que tienes, y desde lo que eres y tienes inicia el cambio hacia algo mejor, pues siempre habrá delante nuevos logros para tu crecer. La vida positiva se inicia ahora, ya, desde donde uno está.

Usa dos palabras mágicas: PUEDO y QUIERO. Puedo ser mejor, quiero ser mejor.

Usa una frase mágica: SOY CAPAZ. Yo soy capaz de ser mejor y lograr éxito en mis metas positivas, para la nueva vida que desde ahora iniciaré.

No hay edad para el cambio, la ciencia ya lo ha demostrado. Siempre siente que tu edad de mayor producción y capacidad está 20 años más allá de la que ahora tienes, y actúa así, pues tu cerebro crecerá, nuevos circuitos activarás y cada día más inteligente serás. No olvides que la edad para China y Japón, es sabiduría. Sin importar tu edad, tienes una vida por delante y esa vida es importante.

Pide a tu interior ayuda para iniciar el cambio y comenzar desde este instante a vivir una vida positiva, aprendiendo el arte del buen pensar, pensando cada día más y más cosas positivas.

Quien no comete errores es un ser que no sabe vivir, es un ser estancado en la vida. Sólo quien intenta ser mejor, vivir mejor y aprender más, comete errores. De cada error se saca una positiva lección, cada error es una enseñanza que nos permite avanzar.


Quien no aprende a perdonar, dificulta su caminar. Perdonar deja una sensación de libertad maravillosa.

El mejor lugar del planeta está donde tú en este instante te encuentras, en ese lugar puedes hacer un cielo de un infierno sólo con tu actitud mental positiva.

Elimina la duda, el temor, la ansiedad y la preocupación. No lo olvides: El cáncer es curable, lo que mata es el temor al cáncer. Toda meta lógica es alcanzable, lo que lo impide es la duda. Eres capaz de lograr desde ya el cambio, lo que te limita es la ansiedad y la preocupación. Borra de tu mente la duda, el temor, la ansiedad y la preocupación.

Condiciona tu mente subconsciente con positivos pensamientos conscientes. En la medida de tu fe en ti mismo, de tu fe en las herramientas que tu naturaleza te dio, y créeme, fueron las mejores, comienza a usar esas herramientas y los resultados te sorprenderán.

Las herramientas son tus propios pensamientos, y nadie puede ayudarte a pensar o pensar por ti.

Asume desde ya tu responsabilidad de que eres lo que has pensado.

Asume el compromiso de que serás lo que desde ahora pienses.

Nada ganas con sentirte superior a otros. Sí ganas con sentirte superior a ti mismo.

La única guerra es contigo mismo. El único rival eres tú mismo. La única persona a la que debes vencer es a ti mismo. Véncete eliminando con el pensamiento positivo reiterativo la preocupación. Véncete aumentando tu autoestima y el valor personal. Véncete asumiendo tu presente y futuro.

Eres capaz de lograrlo.

Eres importante pues eres parte del Universo, en transitoria misión de perfeccionamiento por tu forma física, en la que NADA negativo puede tocar lo sutil que realmente eres. Sólo lo positivo toca a tu alma, y lo hace permitiéndote crecer y evolucionar.

Nada sucederá en tu vida mientras no lo quieras, y una vez fijada esa idea en tu subconsciente, no hay límite para la meta que uno se programe.

Establece metas elevadas y comienza a vivir una vida que te permita alcanzarlas. Metas nobles y que por ningún motivo puedan dañar a otro. Puedes lograrlo. Tan sólo de ti depende si lo logras o no.

La enfermedad puede ser un obstáculo para el cuerpo, pero no para la voluntad y la capacidad de emitir buenos pensamientos.

Ante cada problema, relájate, piensa que eres capaz de solucionarlo, elimina la ofuscación. Repite una y otra vez que lo solucionarás, y la solución llegará. No pierdas el tiempo ni la energía en problemas menores, esos se van solos.

Cada dificultad es una oportunidad que la vida te da para tu personal desarrollo. Si logras aceptar este enfoque, cada dificultad fácilmente superada será, y tú más crecido estarás.

Cuando te preparas para lograr lo mejor, la fuerza interior actúa más allá del tiempo y del espacio, con el fin de que tengas eso mejor por ti pensado.

Al despertar, se agradecido por haber despertado, y piensa y cree que será un buen día para ti, y que mañana lo será aún mejor. Mírate al espejo y ve tus ojos resplandecientes y tu aspecto radiante. Usa frases de auto apoyo. Hazlo todos los días.

Las cosas que ya son, imagínalas como tú quieres que sean mejores. A tu familia imagínala mejor. A tu trabajo imagínalo mejor. Es decir, VISUALÍZALOS mejor, cerrando los ojos y viendo lo que tú deseas mejor de lo que ahora es. Ve el futuro en un mundo mejor. Hazlo con fe, tienes el poder para lograr que ese futuro sea mejor. Tu mente es más poderosa de lo que has imaginado. No la has sabido usar. No importa, ahora la usarás sabiamente.

Si perseveras y eres constante en tus anhelos, los lograrás dado que eres capaz. No hay límites ante ti, los límites los pones tú mismo. Amplíalos desde ya, cada día más.

Como ejemplo tienes a Napoleón. Era el número 42 de su clase en la Academia Militar. Pregúntate cuántos monumentos y libros se han destinado a ese número 42, y si existe alguno de los otros 41 que en esa academia eran considerados superiores a Napoleón que sea recordado. Él tuvo fe, visualizó, creyó y logró una meta, que no entraremos a comentar si fue noble o no, sino que a valorar lo que la mente pudo lograr. Partiendo de la base que tus metas serán justas, lógicas y nobles, sin importar en el lugar en que ahora estés, pues ese es precisamente el mejor lugar para iniciar el cambio positivo en tu vida, de la misma forma triunfarás.

Vives en un mundo negativo, toma la decisión de hacerlo positivo.

Vives en un mundo con presagios de caos, toma la decisión de pensar en un mundo mejor.

Prepárate para mañana trabajando bien hoy.

Mira más allá de las estrellas, observando primero lo que te rodea, y luchando por mejorarlo, solo tú puedes lograrlo.

Pese a todo lo negativo, que es externo, puedes llevar una vida positiva buscando apoyo en lo interno.

Dentro de ti está la mente consciente que es la fuente de los pensamientos, los que tan sólo tu puedes manejar. Está tu mente subconsciente que es la depositaria de la fuerza que nos llega desde el alma, y que rige la vida y nos permite vivir, fuerza que conscientemente con los pensamientos puedes aprender a programar. Usa los pensamientos de manera tal que te permitan ser el mejor programador de tu subconsciente. Usa la fuerza interior con el fin de tener una mejor vida exterior y colaborar a lograr un mundo mejor.

PUEDES HACERLO. ERES CAPAZ. ERES IMPORTANTE. DECÍDETE YA, HAZLO AHORA, E INICIA EL CAMBIO

Receta para la felicidad

Dando vueltas por la red me encontré con esta receta. Espero que te aproveche.

RECETA PARA LA FELICIDAD

Ingredientes:

1 Kg. de Recuerdos Infantiles
2 tazas de Sonrisas
2,5 Kg. de Esperanzas
100 gr. Ternura
5 Latas de Cariño
40 Paquetes de Alegría
1 Pizca de Locura
8 Kg. de Amor
5 Kg. de Paciencia

Preparación:

Limpia los Recuerdos, quítales las partes que no sirvan, agrégales una a una las Sonrisas hasta formar una pasta suave y dulce.Después añade las Esperanzas y permite que repose hasta que doble su tamaño.

Lava con agua cada uno de los paquetes de Alegría. Aparte, incorpora la Paciencia, la pizca de Locura y la Ternura.

Divide en porciones iguales todo el Amor y cúbrelas con la mezcla anterior.

Hornéalas en el horno de tu corazón.

Por ultimo, disfrútalas siempre con toda tu familia.

¿Quieres que esta receta te dure para siempre?

Agrega a la mezcla anterior 2 cucharadas de comprensión y 300 gr. de comunicación.

Nota muy importante: Se recomienda una ración diaria, por lo menos.

Taller de Crecimiento: 2.- Eres lo que quieres

Te voy a hacer una revelación:

¡Eres lo que quieres!

Si, lo has leído correctamente, eres lo que quieres.

Y tú me replicarás: "Si fuera lo que quiero, estaría muchísimo más conforme con mi vida de lo que estoy"

Es cierto, podrías ser muy diferente de cómo eres, si te lo hubieras propuesto y, por supuesto, si supieras cómo, lo que pasa, es que, como desconocías este dato hasta ahora, nunca te has preocupado de diseñar tu vida. A lo sumo, has deseado algo, pero de la forma equivocada.
Seguramente, has oído decir muchas veces que tan sólo desarrollamos el 90% de la capacidad de nuestro cerebro....

Te dicen eso, ¡¡¡Y se han quedado tan tranquilos!!!
¿Qué pensarías si alguna de las partes de tu cuerpo, un brazo, una pierna, un párpado, no sirviera para nada, no porque tuviera alguna dolencia o algún defecto, sino, únicamente porque tu no supieras hacerlo funcionar.Harías lo posible y lo imposible por ejercitarlo hasta que lo hicieras funcionar, sin embargo, ¡¡el órgano más importante de tu cuerpo tiene un 90% de su capacidad abandonado!!

Un cerebro humano es como una esponja de entre 1.100 a 1.500 gramos, compuesto de cien mil millones de pequeños ordenadores llamados neuronas.

Imagínate el infinito poder que encierra.

Pero, apenas controlas el 10% de su capacidad.

El 90% restante, lo controla tu subconsciente.

Como en un iceberg, la mayor parte de tus capacidades mentales está sumergida en la profundidad de tu subconsciente.

A través de nuevos conocimientos y nuevas formas de concebir la realidad, vas a empezar a trabajar con ese 90% de capacidades que tenías limitadas hasta ahora.

Vas a entrar en la “Sala de Mandos” y vas a organizar, por fin, tu propia vida.

Vas a decidir, de una vez, cómo va a ser tu vida.

¿Estás preparado?

Taller de Crecimiento: 1. - Tienes el Poder de elegir

¿Te has preguntado alguna vez qué es lo más humano del ser humano?, ¿acaso hay algo realmente que defina tan sólo a nuestra especie?

Un animal nace animal, vive como animal y también morirá irremisiblemente como animal. No tiene otra opción.

El ser humano nace y luego elige qué quiere ser, incluso puede elegir ser más humano o más animal.

Cuando naces, dependes de tu madre por un tiempo; incluso, el ser humano es el animal que nace más indefenso al compararlo con una gran gama de animales de especie inferior a él. La madre todavía le tiene que proporcionar espacio, tiempo y alimento.

Pero conforme vas creciendo y desarrollándote empiezas a vivir la apasionante aventura de elegir.

Toda la vida nos encontramos eligiendo, elegimos a qué hora levantamos, cuándo nos bañamos, qué jabón usamos, la ropa que nos ponemos, el alimento que tomamos, nuestro medio de transporte,...

Y, cuando rea­lizamos todos estos actos en nuestra vida, a base de repetirlos cada día, se con­vierten en hábitos, y es entonces cuando se hacen inconscientes y por ello muchas veces ya no nos damos cuenta del proceso de la elección; pero eso no implica que nuestra elección sea falsa o inadecuada, no, todo lo contrario, sim­plemente hemos caído presa de la costumbre.

Esa enorme capacidad de elección es la manera en cómo se manifiesta una de las facultades espirituales del ser humano, la Voluntad.

A través de esta facultad es cómo nosotros elegimos, y el proce­so que lleva a cabo nuestra voluntad es verdaderamente interesante.

Cuando uno se enfrenta a determinadas circunstancias y necesita elegir es cuando entra en acción nuestra voluntad, manifestándose en el hecho mismo de elegir. Sin embargo, cabría hacerse otra pregunta, ¿De dónde elige nuestra voluntad? ¿Cuáles son las opciones que tiene?

Pues, las opciones se las ofrece otra facultad espiritual del ser humano, la Inteligencia.

Cuando elegimos, nuestra voluntad siempre consulta las opciones que le presenta nuestra inteligencia.

El ser humano se encuentra conociendo continuamente a través de la información que obtiene por sus cinco sentidos, todo lo que observa, lo que escucha, toca, huele o saborea. Todo es información que llega a la inteligencia en cada momen­to. Así, se va formando un verdadero banco de datos con dimensiones inimaginables.

Espíritu y mate­ria, conforman la unidad llamada "Hombre".


Por tanto, cuando ejercemos nuestra más pura esencia, lo espiritual, es cuando somos más humanos; cuando aprendemos, cuando conocemos, cuando elegimos y decidimos, es cuando somos más plenamente humanos.

La profunda magia que existe cuando tenemos la capacidad y el poder de elegir nos posiciona en una gran ventaja competitiva en relación con todas las demás especies, inclusive dentro de la nuestra,

Lo más humano del humano es su enorme poder para elegir.

Incluso, en este preciso momento, mientras lees este material, has elegi­do hacerlo, estás ejerciendo facultades plenamente humanas, está aprendiendo y decidiendo. Este es el poder de tu elección, y lo ejerces en todo momento, aunque la mayor parte del tiempo lo haces incons­cientemente. El reto: hacerlo más consciente.

Mientras se forja nuestra personalidad en base a muchos y muy variados factores, el único que es determinante eres tú mismo. Nuestra personalidad, nuestra visión personal, se ve influenciada por varios aspectos, tales como el momento histórico en el que nacimos a este mundo, el perfil socioeconómico de la familia de la que surgimos, los hábitos de nuestros padres, las costumbres sociales de esa época, nuestros maestros y amigos, etc.; sin embargo, el único factor que determina nuestra personalidad, nuestro ser, es nuestra propia autodeterminación.

La autodeterminación, se manifiesta cuando el ser humano está por encima de las circunstancias y no es víctima de ellas.

El ser humano que vive dependiendo de las circunstancias es lo que se conoce como "Personalidad Reactiva", es el ser humano al que lo define su ambiente, lo define el clima, lo define la economía de su país, lo define su familia, su esposa, lo definen un sin número de factores "externos" a él.

Sin embar­go, ese ser humano, se mueve a niveles dramáticamente inferiores a los que se le confieren de suyo. Es decir, siendo la máxima obra de la creación, simple­mente opera "reaccionando", al mismo nivel de la más elemental formulación. Existe una ley en física que dice así: "A toda acción le corresponde una reacción de igual magnitud pero de sentido contrario", pues precisamente así operan estas personas: acción-reacción, y ¡nunca se detienen a pensar y elegir!

La "Personalidad Proactiva": es la de aquel que es dueño de las circunstancias. Existen muchos factores que influyen en su comportamiento, pero sólo uno lo determi­na, él mismo, mediante su gran capacidad de elección. Son personas que perciben las acciones, pero antes de responder, piensan qué, cómo y cuándo responder.

Todos tenemos que convivir de una u otra forma, con la familia, con los compañeros de la escuela, del trabajo, etc. Ello conlleva una nueva consigna:

Cada ser humano es el único responsable de sus propias emociones.

Tú no puedes hacer feliz o desgraciada a otra persona ni esta puede hacerte feliz o desdichado a ti. La auténtica felicidad es decisión de la propia persona. Ahora bien, si por amor tú, con tu actitud, favoreces su propia elección, ¡enhorabuena!, que extraordinario crecimiento le estás ayudando a generar".

Todos nosotros hemos llegado a experimentar alegría o tristeza con base en el comportamiento de otra persona, y en ese preciso instante nos convertimos en víctimas de esa circunstancia. El resul­tado: frustración, ansiedad, depresión. Este error en las dinámicas interperso­nales se debe primordialmente al tipo de "amor posesivo" que manejan muchas personas en su vida de relación;

¿En alguna ocasión te has escuchado diciendo frases como: "¡Cállate, porque me estás cabreando!" o, "¡Me pones enfermo!". Pues bien, lamento desilusionarte, pero quien se está cabreando o poniendo enfermo eres tú solito.

Mientras estás leyendo estos conceptos, muy posiblemente estés de acuerdo e incluso estés asintiendo con la cabeza, pero ¿qué tal a la hora de la verdad? ¿Realmente eres pro activo? ¿Sinceramente piensas y eliges antes de actuar?
Dale un par de vueltas y ponte en marcha. Tú eliges cómo quieres que sea tu vida.

Pensar




El visitante

Unos cuantos años después que yo nací, mi padre conoció a un extraño en nuestra pequeña población en mi país.

Desde el principio, mi padre quedó fascinado con este recién llegado encantador personaje, y enseguida le invitó a que viviera con nuestra familia. El extraño aceptó y desde entonces, ha estado con nosotros.

Mientras yo crecía, nunca pregunté su lugar en mi familia, en mi mente joven ya tenía un lugar muy especial. Mis padres eran instructores complementarios: Mí mamá me enseñó lo que era bueno y lo que era malo y mi papá me enseñó a obedecer. Pero el extraño era nuestro narrador. Nos mantenía hechizados por horas al extremo con aventuras, misterios y comedias. Si yo quería saber cualquier cosa de política, historia o ciencia, siempre sabía las contestaciones sobre el pasado. ¡Conocía del presente y hasta podía predecir el futuro! Llevó a mi familia al primer juego de las ligas mayores de fútbol. Me hacia reír, y me hacia llorar. El extraño nunca paraba de hablar, pero a mi padre no le importaba. A veces, mi mamá se levantaba callada, mientras que el resto de nosotros estábamos pendientes para escuchar lo que tenía que decir, pero ella se iba a la cocina para tener paz y tranquilidad. (Ahora me pregunto si ella habría rezado alguna vez, para que el extraño se fuera.)
Mi padre dirigió nuestro hogar con ciertas convicciones morales, pero el extraño nunca se sentía obligado para honrarlas. Las blasfemias, por ejemplo, no fueron permitidas en nuestra casa… No de nosotros, ni de nuestros amigos o de cualquier visitante. Sin embargo, nuestro visitante de largo plazo, lograba pronunciar la palabra esa “h… p…” que quemaban mis oídos e hicieron que mi papá se retorciera y mi madre se ruborizara.Mi papá nunca nos dio permiso para usar alcohol de manera liberal. Pero el extraño nos animó a intentarlo sobre una base regular. Hizo que los cigarrillos parecieran frescos e inofensivos, y que los cigarros y las pipas se vieran distinguidos. Hablaba libremente sobre sexo. Sus comentarios eran a veces evidentes, a veces sugestivos, y generalmente vergonzosos.
Ahora sé que mis conceptos sobre relaciones fueron influenciados fuertemente durante mi adolescencia por el extraño. Repetidas veces lo reprendieron y raramente le hizo caso a los valores de mis padres y NUNCA le pidieron que se fuera.

Más de cincuenta años han pasado desde que el extraño se mudó con nuestra familia. Desde entonces ha cambiado mucho y ya no es casi tan fascinante como era al principio. No obstante, si hoy usted pudiera entrar en la guarida de mis padres, todavía lo encontraría en su esquina, esperando a alguien para que escuchara sus charlas y para verlo dibujar sus cuadros.
¿Su nombre? ¡Nosotros lo llamamos Televisor!
¡Ahora tiene una esposa que le llama Ordenador y un hijo que le llama Móvil!

¿Y tú, levantas polvo?

Un día, un comerciante de caballos llevó dos magníficos corceles a un príncipe y los ofreció en venta. Ambos animales eran semejantes: jóvenes, robustos y de buena constitución.Pero el comerciante pedía por uno de ellos el doble de lo que pedía por el otro. El príncipe llamó a sus cortesanos y les dijo:-Le regalaré estos magníficos potros al que pueda explicarme por qué uno de ellos vale lo doble que el otro.
Los cortesanos se acercaron a los dos animales y los observaron cuidadosamente, pero no pudieron descubrir ninguna diferencia que justificarse una diferencia de precios tan grande.
-Ya que no comprenden la diferencia entre los dos caballos, será mejor probarlos, así podrán ver con mayor claridad por qué tienen un valor tan distinto.Hizo que dos jinetes los montaran e hizo que dieran algunas vueltas alrededor del patio del palacio. Ni siquiera después de esta prueba los cortesanos lograban entender la diferencia de precio entre los caballos.
Entonces el príncipe explicó:
-Habrán notado que, al correr, uno de ellos casi no dejaba rastros de polvo, mientras que el otro levantaba una gran polvareda. Por esto el primero vale lo doble que el otro, porque cumple con su deber sin levantar tanto polvo."
"Levantar polvo", presumir de logros o cualidades personales, "hacerse notar", puede ser una manifestación de falta de afecto o de reconocimiento por parte de la familia, de los amigos o de los jefes en el trabajo que busca compensar el reconocimiento que otros no hacen sobre uno.Puede ser también una señal de soberbia, de ser reconocido y alabado por los demás a los que se percibe como inferiores.

El Poder de las palabras

Cuenta la historia que en cierta ocasión, un sabio maestro se dirigía a su atento auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra, y el influjo que ella ejerce en nuestra vida y la de los demás.


"Lo que usted dice no tiene ningún valor"- lo interpeló un señor que se encontraba en el auditorio.


El maestro le escuchó con mucha atención y tan pronto terminó la frase, le gritó con fuerza: "¡¡Cállate, estúpido y siéntate, idiota!!".


Ante el asombro de la gente, el aludido se llenó de furia, soltó varias impresiones y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alzó la voz y le dijo: "Perdone caballero, le he ofendido y le pido perdón; acepte mis sinceras excusas y sepa que respeto su opinión, aunque estemos en desacuerdo".


El señor se calmó y le dijo al maestro: "Le entiendo, y también pido disculpas y acepto que la diferencia de opiniones no debe servir para pelear, sino para mirar otras opciones".


El maestro le sonrió y le dijo: "Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos del modo más claro, el gran poder de las palabras: Con unas pocas palabras le exalté, y con otras pocas le calmé"


Las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva o negativamente. . .
Las palabras curan o hieren a una persona. Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio. Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino.


Medita sabiamente para saber cuándo y cómo hay que comunicarse, y cuándo el silencio es el mejor regalo para ti y para los que amas. Eres sabio si sabes cuándo hablar y cuándo callar.


Piensa muy bien antes de hablar, cálmate cuando estés airado o resentido, y habla sólo cuando estés en paz.


Recuerda que las palabras tienen poder y que el viento nunca se las lleva.


Las palabras encierran una energía que bien puede ser positiva o negativa.


Utilízalas bien.