El efecto zoom aplicado por estos especialistas generalmente es una secuencia de imágenes que se inicia desde un punto o elemento y continúa avanzando a un nuevo punto ya dentro del anterior, y así sucesivamente.
Por ejemplo: desde una vista satelital, desde las nubes, ya distinguiéndose calles y edificios, luego vehículos y techados, alcanzándose a distinguir personas, luego enfocándose una persona, la mano derecha de esa persona, la superficie de la piel del dorso de la mano, los poros e irregularidades de la misma, entrando en el cuerpo celular de una célula de la piel, los cromosomas, la doble espiral o cadena de adn, hasta ver las moléculas, los átomos, y, por último, las partículas subatómicas. La ruta inversa también caracteriza a este efecto, yendo desde lo microscópico a lo macroscópico.
Este efecto, si bien es propio de una perspectiva concreta visual, puede utilizarse desde la imaginación.
Hacer zoom desde la imaginación simplemente consiste en tomar un cuadro mental (una escena o imagen mental) y proceder imaginando la secuencia como en el ejemplo previo, desde lo macroscópico a lo microscópico o a la inversa, desde el contexto de las partículas a la visión de nuestro planeta desde el espacio.
Te sugerimos practicar el efecto zoom con la imaginación en ambos sentidos, desde lo macro a lo micro y viceversa. Siempre con distintas imágenes de partida y sin repetirse. Esta práctica te servirá para desarrollar la concentración intencional al aplicar habilidades mentales en general. Aprovecha los tiempos intermedios entre otras actividades y practica este ejercicio de imaginación durante no menos de una semana. Te resultará de mucho provecho el efecto sobre la capacidad de concentración y la retentiva general.
Tomado de: Mentat
No hay comentarios:
Publicar un comentario